Sólo siete jugadores en la historia del fútbol han ganado los grandes títulos de selección, clubes e individual: el Mundial, la Champions y el Balón de Oro. El actual entrenador del Real Madrid es uno de ellos.
En el fútbol también se habla de los cuatro fantástico: Pelé, Di Stéfano, Cruyff y Maradona. Pero quizás se debería hablar de los siete grandes: Charlton, Müller, Beckenbauer, Rossi, Kaká, Ronaldinho y Zidane. Ellos son los únicos siete jugadores en la historia que han ganado el Mundial, la Champions y el Balón de Oro. Messi y Cristiano, ganadores en serie de todos los trofeos individuales y de las competiciones de clubes, no alcanzan este nivel porque no pudieron conquistar un Mundial con sus respectivas selecciones. Sólo los citados pueden presumir de tener el más alto título a nivel de selecciones (Mundial), clubes (Champions) e individual (Balón de Oro).
Pero nadie duda de que esa clasificación virtual de los mejores de la historia no hace justicia al fútbol que despliega el argentino y a los resultados que ofrece el portugués. Como faltan Messi y Cristiano, hay otras grandísimas estrellas que se quedaron fuera de la clasificación. También llama la atención la ausencia de Ronaldo Nazario y Rivaldo. Ambos, que conquistaron el Balón de Oro y el Mundial, no pudieron ganar la Champions. Ronaldo se quedó en puertas con el Real Madrid, y Rivaldo rescindió su contrato con el Milán en 2003, el año que el club lombardo se llevó la Copa de Europa. En este grupo podríamos echar de menos también a Paolo Maldini, que estuvo a sólo 45 minutos de igualar las seis Copas de Europa de Gento, otro histórico que resistiría en cualquier lista. Pero lo cierto es que en la clasificación de los que han ganado Mundial, Champions y Balón de Oro sólo están los siete citados.
Con dos de los tres grandes títulos, la lista de jugadores ya es casi interminable. Entre los defensas llaman la atención los casos de Sergio Ramos y Cannavaro. El capitán del Real Madrid tiene dos de los tres grandes títulos, los colectivos a nivel de selección y club: el Mundial y la Champions. Pero le falta el Balón de Oro, un trofeo tradicionalmente vetado a los zagueros. La excepción fue Cannavaro, que lo ganó en 2006 gracias al Mundial de Italia. Pero el central napolitano nunca levantó la Champions.
Luego están los jugadores que muchos piensan, por el gran recuerdo que dejaron su fútbol o sus goles, que deberían estar (más allá de Messi y Cristiano), pero que les falta alguno de los tres entorchados. Van Basten, tres veces Balón de Oro, como Platini, nunca pudo ganar el Mundial con Holanda. Rummenigge, con dos Balones de Oro y ganado casi todo lo que se puede ganar, perdió la final del Mundial de 1986 contra la Argentina de Maradona, que nunca pudo levantar una Champions.
Por eso, aunque los títulos o los goles son la única vara de medir que tienen los futbolistas, aunque la carrera por acumular Balones de Oro por parte de Messi y Cristiano haya traído algunos de los mejores momentos de la historia reciente del fútbol, posiblemente, no siendo una unidad de medida injusta, tampoco es justa. No lo es porque se quedan fuera futbolistas como Xavi e Iniesta. «Yo no gano Balones de Oro, pero los fabrico», concluyó Xavi Hernández con mucho tino y mucha razón. «Uno de mis peores momentos en mis ocho años como seleccionador era cuando cada año tenía que votar al Balón de Oro, porque el fútbol es un deporte en el que ganan y pierden todos, es colectivo para lo malo y para lo bueno». Y lo dice Del Bosque, que como entrenador está en lo más alto de la pirámide: campeón del Mundial, la Champions y del título a Mejor Técnico de la FIFA.
Fuente: as.com
