La separación de los Hermanos Lebrón se dio en febrero de 2023. Se originó, esencialmente, porque José y Carlos no quisieron seguir trabajando en la orquesta mientras estuviera el manager que Ángel aún tiene contratado.
José y Carlos afirman que no hubo transparencia de parte de Ángel, ni del encargado de manejar a la agrupación en los últimos años. Aseguran que no les comunicaban de cuánto eran los montos de los contratos, y ni siquiera les mostraban los documentos que se firmaban. Confiesan, además, que estaban inconformes por tratos poco considerados hacia ellos como adultos mayores. Incluso, meses antes del primer y único escándalo de esta familia en 56 años de trayectoria musical, exactamente desde agosto de 2022, Carlos Lebrón le expresó a Ángel que no quería que la orquesta siguiera siendo manejada por el manager que aún trabaja con él.
En noviembre de 2022, la orquesta Hermanos Lebrón fue contratada por un empresario para tocar en Venezuela. José y Carlos se enteraron del monto ofrecido por el empresario que organizó el evento, pero, penosamente Ángel Lebrón, sin mostrarles el contrato firmado les dijo a sus hermanos que el dinero pagado había sido por monto mucho menor al que ellos ya tenían conocimiento. José y Carlos no viajaron a Venezuela porque no creyeron en lo que decía su hermano.
Otro atenuante de la situación fue que, en diciembre de 2022, el manager solo consiguió una actividad para los Hermanos Lebrón quienes vieron como en la Feria de Cali, evento mundialmente conocido y en el que recurrentemente son contratados, nadie más volvió a contar con sus servicios musicales durante los restantes cinco días de duración del evento de aquel año, al cual le prosiguen en enero, la Feria de Manizales y el Carnaval de Blancos y Negros en Pasto, en donde tampoco tuvieron ninguna presentación. Esta situación también precipitó la ruptura de la relación entre los Lebrón.
Sobre el registro de la marca Hermanos Lebrón
De acuerdo con José y Carlos Lebrón, la marca Hermanos Lebrón nunca fue registrada como empresa desde sus inicios en 1967, ni en los Estados Unidos ni en ningún país. Constantes situaciones de desorden con el dinero ocurridas mientras Ángel era el manager, hicieron que sus hermanos tomaran la decisión de buscar un manager para la orquesta.
Un ejemplo de tantas discrepancias se originó en un viaje a Perú realizado a través de un exitoso empresario, reconocido por su seriedad, quien le adelantó todo el pago de la presentación a Ángel. Cuando sus hermanos llegaron al país Inca, Ángel negó haber recibido el dinero y, repentinamente ante los reclamos de sus hermanos, se hospitalizó. Sus hermanos nunca recibieron dinero alguno, pese a que el empresario aseguró que le había dado el monto total del valor del contrato a Ángel. El dinero nunca apareció.
Desde 2013, para darle orden a los temas contractuales y administrativos los cuatro hermanos acordaron registrar la orquesta Hermanos Lebrón como empresa legalmente constituida en Colombia, documento que se tramitó en la Cámara de Comercio de Cali.
José y Carlos residentes en Estados Unidos, y Ángel y Frank, radicados en Cali, autorizaron a Ángel, para que firmara el documento como representante legal, entendiendo que no iban a viajar a Colombia en aquel momento solo para firmar aquel papel.
Ese documento, advierten José y Carlos Lebrón, no indica que el dueño único de la orquesta Hermanos Lebrón sea Ángel Lebrón y si evidencia que, en calidad de representante legal, podría firmar documentos para la contratación de los servicios musicales de la agrupación.
Asimismo, el archivo deja claro que a cada uno de los (4) cuatro hermanos Lebrón, ya para ese momento vivía Frank Lebrón, le corresponde el 25 % del valor final de las utilidades producto de las contrataciones que se realicen bajo la marca Hermanos Lebrón.
Afirman José y Carlos, que su sobrina Jael Lebrón, hija de su fallecido hermano, Frank Lebrón, desde que se presentó el distanciamiento entre sus tíos, en febrero 2023, no ha recibido ni un solo peso del pago del 25 % que le corresponde por los ingresos percibidos por concepto de las presentaciones musicales de la marca Hermanos Lebrón, es decir, que su propio tío, Ángel Lebrón le ha incumplido a su sobrina, a su cuñada y al pacto de hermanos que establecieron para no dejar desamparada a la familia de quien por fallecimiento, por alguna lesión irreversible o enfermedad terminal no pudiera participar más en las actividades de la orquesta.
Entre tanto, y desde que se conformó la Orquesta Lebrón, bajo la dirección de José y Carlos, Jael Lebrón recibe de parte de sus tíos el dinero que le corresponde, cumpliendo así con el pacto de hermanos de sangre de darle siempre ese dinero a su sobrina, lo que evidencia que, en esencia, la familia Lebrón permanece unida entre José, Carlos y la hija y la esposa, en representación de Frank.
En medios de comunicación locales, regionales, nacionales en Colombia, así como en sus redes sociales, Ángel Lebrón expuso una situación que nunca fue real. “Ni mi hijo Julián, ni yo hemos intentado “robarle” la orquesta a Ángel, ¿cómo me puedo robar algo que también me pertenece? Y quiero decirles a todos que Ángel no es el único dueño de los Hermanos Lebrón”, afirmó Carlos Lebrón.
Asimismo, indican José y Carlos Lebrón que su hermano Ángel ha manifestado públicamente que, en caso de fallecer, ya adelantó y firmó la documentación necesaria para que su hijo más pequeño, hoy, aún menor de edad, sea el “heredero”, entiéndase propietario único de la marca Hermanos Lebrón.
Ante estas declaraciones, y de ser ciertas, José y Carlos Lebrón, se preguntan si en la Cámara de Comercio de Cali alguna persona manipuló, alteró o burló los debidos procesos y modificó de forma irregular el documento en el que inicialmente cuatro personas integran la empresa Hermanos Lebrón.
Dicho lo anterior, José y Carlos elevan otra pregunta para que los órganos de justicia de Colombia respondan: en caso de ser ciertas estas declaraciones de Ángel, entonces, ¿la actual esposa de Ángel Lebrón que reside en Colombia, ante la eventual ausencia de Ángel Lebrón, tendría en calidad de acudiente del menor los derechos de representación de esta empresa musical construida a pulso por todos los hermanos desde hace 56 años?
Otro factor, por demás indignante para José y Carlos, es que su hermano Ángel les advirtió categóricamente a sus hermanos que en caso de que ellos fueran sorprendidos interpretando en la actualidad, en cualquier tarima del mundo, una sola canción de las compuestas por él, los demandaría.
En tal sentido, aclaran José y Carlos que, no fruto de esta amenaza sino por dignidad y orgullo, la Orquesta Lebrón que dirigen actualmente nunca ha tocado ni tocará ninguna canción de Ángel, primero porque ni siquiera les importa tener en su repertorio ninguna canción escrita, compuesta ni cantada por Ángel y en segunda instancia porque no las necesitan para triunfar en ningún escenario del mundo.
Pero curiosamente, Ángel Lebrón, quien indica tener más de 70 canciones de su autoría, de los cuáles muy pocos son realmente éxitos, sí incluye en el repertorio que desarrolla con la marca Hermanos Lebrón, las canciones compuestas, escritas, arregladas y cantadas por Carlos y por José Lebrón, este último el autor y compositor durante 56 años de más de 160 obras musicales, de las cuales más del 90 por ciento son los más grandes, afamados, premiados y reconocidos éxitos de los álbumes grabados desde 1967 por los Hermanos Lebrón. Como si fuera poco, ni Ángel ni su manager tienen escrúpulos para evitar que la publicidad usada para promocionar algunos eventos para los que se vende la marca Hermanos Lebrón, se utilicen la imagen en fotos, videos y la música de José y Carlos Lebrón.
En tal sentido, José y Carlos interpondrán una Acción de Tutela a través de su apoderado en Colombia para que, la organización que vela por los derechos de autor, Sayco y Acinpro, actúe de conformidad, en favor de José Lebrón y para que, en caso de que corresponda, se sancione de acuerdo con la normatividad colombiana a Ángel Lebrón por interpretar obras musicales que no le pertenecen. Este procedimiento jurídico se adelantará a efectos de hacer justicia ante los hechos evidenciados en los conciertos realizados por quienes integran la marca Hermanos Lebrón, situación que, desde hace más de dos meses, se le notificó a esta entidad colombiana y que se terminó de confirmar en dos recientes conciertos realizados en Bogotá y en Cali.
Carlos y José Lebrón, el mayor de los Lebrón Feliciano, por primera vez, después de tantos años de vivir inconformes con la forma de actuar de su hermano Ángel, rompen su silencio y han decidido dar la “batalla” jurídica, no para ganar el uso de la marca Hermanos Lebrón, sino para que la historia que representa este, otrora “Asunto de familia” sea respetada y guardada definitivamente por honor a sus padres y hermanos fallecidos.
“Cuando venden a los Hermanos Lebrón, la gente debe saber que esa orquesta tiene músicos que no tienen ningún vínculo sanguíneo. Hay una publicidad engañosa. Son músicos buenos que acompañan a un bajista que lleva nuestro apellido Lebrón y que toca muchas canciones compuestas por mí y por mi hermano, Carlos”, manifestó José Lebrón.
“Ángel nos amenazó con una demanda si hacíamos eso que él hace.”, precisó Carlos Lebrón quien insistió en que, “el público está pagando un tiquete por ingresar a un espectáculo para vernos y toda esa gente es engañada porque ahí ya no estamos los hermanos”.
José y Carlos Lebrón son hoy los verdaderos embajadores de la música que ellos mismos escribieron, cantaron y compusieron durante todo este tiempo y con su agrupación conformada en mayo de 2023, a la que llamaron la Orquesta Lebrón, están dejando claro que la verdad musical, que los éxitos consolidados, que la honestidad y la transparencia están de su lado, así como lo más importante, que es el único espacio en el que la familia Lebrón sigue viva y unida a través de los hermanos José y Carlos y de la familia de Frank Lebrón, razones de peso para que hoy todos los seguidores de su música en el mundo, los empresarios alrededor de los cinco continentes y los medios de comunicación tengan en cuenta el buen actuar y la sinceridad, de esta parte de la familia Lebrón.
José y Carlos Lebrón, en nombre de sus padres, de sus hermanos Pablo y Frank y de todos sus hijos, le ofrecen disculpas a todos los seguidores de la música de los Hermanos Lebrón que han sido burlados con esta agrupación que se vende, publicita y cobra en plural con la palabra hermanos y en las tarimas se presenta en singular con una sola persona que lleva su apellido. Al tiempo que invitan a todo el público a apoyar la continuidad de este legado a través de la Orquesta Lebrón.
Les invitamos a asistir a la rueda de prensa programada para este martes 22 de agosto a las 6:00 pm en el Hotel Miranda Plaza, en la que los hermanos Carlos y José, responderán las preguntas de los asistentes, sobre este tema y hablarán del primer lanzamiento musical dela nueva Orquesta Lebrón.
Equipo de comunicaciones
Salsa para Todos.
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