Por Orlando Vidal O.
Colaborador “A son de salsa”
Corria el año de 1947. Una ventana abierta en un apartamento oscuro de esos tanto edificios de Harlem, dejaba escapar un sonido poco común que cuan ametralladora en plena guerra, parecía despertar los oídos de los otros citadinos en aquel vetusto edificio.
Dizzy con sus oscuras gafas, y su andar sigiloso no despreció lo que sus oídos escuchaban cuan sorpresa para lo que en poco tiempo se convertiría en una dupla genial que en corto tiempo, daría nacimiento al movimiento reconocido tiempo después como “El Cubop”.
Era un negro, bajito, “feo” para algunas damas, pero atractivo para el que sin pensar dos veces, subió a aquel piso, y se encontró con el que para ese entonces, era simplemente “Chano” (como le llamaban sus pocos amigos). Sí!, era Chano Pozo, el rey de la polirritmia, el de las manos más rápidas que haya visto ser humano algún día.
Lo que pasó después, pues, ha quedado registrado para los que estudiamos los fenómenos musicales que usualmente pasan cada cierto tiempo, y que nos sorprenden aun mas, cuando formamos parte de esa época en que estos talentos nos encantan con su magistral ingeniosidad y nos cautivan con sus creaciones.
Desde ese 1947 a la fecha en que han pasado muchas aguas por el rio de la vida, ya han sido unos casi 75 años. Pero hay una escena que guardada las proporciones, vuelve a suceder casi intacta como aquel indeleble encuentro entre Gillespie y nuestro Chano Pozo.
Y no me ha tomado por sorpresa. Ya lo había visto y tenido el placer de presentarlo en aquel escenario de un Festival de jazz (2014-ciudad del Saber-Panama, ciudad), en el que nuestro amigo Danilo Perez me habría permitido.
No está de mas decir que cuando nos preparábamos mucho antes de aquella presentación, referenciamos su trabajo musical, ya sabíamos que Pedrito Martinez, nos volvería a sorprender. Y de qué manera lo ha vuelto hacer.
Nada más hace unas horas, acaba de lanzar por las plataformas su nueva obra titulada “YO SI QUIERO”. Huelga decir que en atención a los tiempos en que vive el planeta tierra, es un riesgo que se corre los que viven del show business, compartir cualquier tipo de obra, que en el caso de algunas que se han presentado, han pasado desapercibidas dada la tensión que los humanos viven en esta nueva forma de sobrevivencia. Pero la oferta de Pedrito, sin duda será la excepción.
Y porqué? Pues, sencillo. Ademas de esa sobrepujante genialidad que ha aportado en esta magistral obra, la hace impostergable en el melomano exigente, pues se ha dejado acompañar nada mas que de dos grandísimos genios del jazz y del blues-rock, como lo son Kenny Garrett (ex saxofonista de Miles Davis) y nada mas que del crooner mas emblemático, el maestro Eric Clapton.
Parece fácil decirlo o creerlo, pero es simplemente así. Dos genios que han asomado sus oídos también a la ventana del cuarto de Pedrito Martinez, y que sin reparo lo han tomado para contribuir con ese virtuosismo que empata las almas separadas en el advenimiento de esa nueva forma de hacer música honesta y sin limites.
La obra “YO SI QUIERO”, está acompañada de la técnica cuasi perfecta de esa trilogía que en los últimos años ha acompañado al maestro Martinez.
Jhair Salas (Perú), compañero de mas de 20 años en el bongó y percusión menor, junto a Sebastian Natal en el bajo (Uruguay) y para ponerle la cereza al pastel, el mas temible de los pianistas en la actualidad, Isaac Delgado Jr, hijo del maestro Isaac delgado.
Lo “solos” de esta obra, no son de esos que pasan desapercibidos. No!. El maestro Eric Clapton nos impresiona cómo se adapta magistralmente a la polirritmia con las características de esa timba agresiva que solo Pedrito Martinez puede aportar, pero que entendiendo que la música honesta abraza a los honestos, no era de sorprendernos cuan inconmensurable ejecución haya producido tan formidable pieza de creación, que no dudamos será coronada como esas que en post-pandemia, nos curaran las almas abatidas por tanta muerte, y que de seguro rehabilitaran a muchas cuando hagan suya la “YO SI QUIERO”, con una narrativa popular llena de amorío furtivo, solapado y sin compromiso entre una pareja.
Y sí, el maestro Gillispie no dudó en tener al maestro Pozo quienes tiempo después dieran nacimiento a esa emblemática grabación de la obra “Manteca” (1948).
Pero aquí la historia se reconstruye a la inversa. Ha sido Pedrito Martinez quien por su boom nacido en aquel Restaurante Guantanamera, ha dado pie a esa trilogía de dos grandes quienes junto a su minimalista agrupación, convierten la “YO SI QUIERO” en la obra que por estos días avisa su indudable éxito, con sabor a nominaciones futuras.
Bravo por el nuevo Cubop!, y por la Cubania ampliada de la nueva generación musical en las manos del maestro Pedrito Martinez. Sin pensarlo dos veces, tiene nuestra recomendación.
Lcdo Orlando Vidal O.
-OVO-
