El PSG puede permitirse el lujo de jugar a medio gas en la Ligue 1. Porque, aunque los rivales lo intenten, el 90 % del campeonato no tiene armas ni mimbres para derrotar a los parisinos. Los de Galtier, pensando más en el Mundial de Qatar que en el campeonato, vencieron 4-0 con comodidad al Auxerre, que no se creyó en el primer tiempo que estaba jugando ante un rival a medio gas y, cuando hizo el amago de irse al ataque, recibió el segundo golpe. Mbappé marcó el primero, Carlos Soler, a pase de Nuno Mendes, asistente también en el primero, materializó el segundo. El 3-0 fue de Achraf Hakimi y el cuarto de Renato Sanches.
Aunque el Mundial está a la vuelta de la esquina, Galtier no podía permitirse el lujo de dejar a sus estrellas en el banquillo, puesto que, aunque parezca mentira, el Lens, segundo clasificado, estaba a dos puntos antes del encuentro de este domingo. El técnico francés juntó a Messi, Neymar y Mbappé en ataque y le dio responsabilidad a Carlos Soler en el centro del campo.
Por supuesto que el PSG-Auxerre estaba condicionado por el Mundial. Pese al tempranero gol de Mbappé, en el que los jugadores visitantes reclamaron una mano de Neymar, el conjunto parisino jugó a medio gas y apenas tuvo ocasiones de peligro. Fue un primer tiempo muy tranquilo, de amistoso en plena pretemporada, con dos equipos a los que un resultado corto sin lesionados les beneficiaba.
El Auxerre, por su parte, es un equipo muy inferior al PSG, pero no llegó a creerse antes del descanso que podía meterle mano al transatlántico francés. Los de Pélissier acumularon varias llegadas, todas muy tímidas, en el tramo final del primer tiempo y únicamente un disparo de Niang que sacó Donnarumma sin excesivas complicaciones fue la única señal ofensiva del recién ascendido.
Tras la reanudación, el Auxerre experimentó lo que todos los equipos franceses sufren ante este PSG. Los parisinos, a un ritmo bastante bajo, hicieron los deberes en tiempo récord. Carlos Soler marcó el 2-0 tras otra extraordinaria jugada de Nuno Mendes y el español volvería a ser protagonista, esta vez como asistente, en el 3-0 de Achraf. Galtier quitó a Messi y Neymar en el tramo final y dejó a Mbappé en el terreno de juego, evitando riesgos mayores antes del Mundial. Renato Sanches, que había entrado por Carlos Soler, hizo el cuarto y Ekitike se estrenó como goleador para cerrar la manita.
