Marc Anthony se entregó como él sabe hacerlo la noche del domingo 15 de diciembre durante su presentación en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, como parte de su gira “Opus”, el artista llenó a su capacidad el recinto.
Durante sus primeras intervenciones se escuchó un tanto ronco. Sin embargo, según avanzó la velada levantó esa voz con la potencia que tienen sus interpretaciones y así siguió hasta el final. El artista hizo gala de esa fuerza y entrega en el escenario que lo ha llevado a ser uno de los favoritos de la música tropical y latina en general en el mundo.
El público no pudo contenerse ante su repertorio de éxitos como “Valió la pena”, “Y hubo alguien” y “Hasta ayer”, y de los niveles superiores alguna gente bajó a la arena para bailar y cantar y ver más de cerca a su ídolo.
“Este es el último concierto de esta década y me siento super contento de estar aquí. Gracias por darme la oportunidad, como es Puerto Rico, se siente súper lo que significa esto para mí. Muchas gracias por darme la oportunidad de estar aquí” expresó Marc Anthony a su fanaticada.
El ganador de un Latin Grammy y seis Grammy anglosajones y quien ha vendido sobre 2 millones de discos, ofreció un espectáculo de hora y media de duración.
“Contra la corriente” “Qué precio tiene el cielo”, “Te conozco bien” y “Parecen viernes” fueron otros de los temas que entonó para un total de 13 temas y algunos medleys, mientras la audiencia no dejaba de cantar, bailar, y aplaudir, coreando cada una de sus interpretaciones.
Como es la costumbre del cantante de raíces boricuas interpretó el tema “Preciosa” de Rafael Hernández, envuelto en la bandera puertorriqueña.
El espectáculo concluyó con “Tu amor me hace bien” y “Vivir mi vida”, en lo que fue un espectáculo con mucho ambiente de fiesta y celebración, evidenciando que el público presente tenía el espíritu navideño en alto.
