Golden State Warriors, equipo récord en la actual temporada de la NBA con la mayor cantidad de de victorias y que contó con el MVP Stephen Curry, debía sortear en el Oracle Arena al duro Cleveland Cavaliers de LeBron James, para festejar el bicampeonato y sumar su quinto trofeo. No pudo ser: los de la Costa Este se llevaron el campeonato tras ganar como visitantes por 93-89.
De la mano de LeBron, Cleveland había llegado al un séptimo encuentro en busca de una remontada histórica, y de lo que nunca se había hecho: dar vuelta un 3-1 abajo en las finales. El alero y compañía dieron el gran golpe al mantenerse competitivos durante todo el juego y definirlo con un bombazo de tres de Kyrie Irving, a falta de pocos segundos por jugar. La estrella de los Cavaliers alcanzó esta temporada su quinta final seguida y la sexta de su carrera con tres triunfos y la misma cantidad de derrotas.
La primera mitad culminó 42-49 para los Warriors de Stephen Curry, que hicieron la diferencia a base de los tiros de tres puntos, donde le ganaron a los visitantes por un contundente 10-1 en la materia.
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Draymond Green fue la figura de los dos primeros cuartos con 22 puntos, 5 asistencias y 6 rebotes. El MVP de la temporada y mejor jugador en la actualidad, Stephen Curry, lo secundó con 9 puntos y 6 rebotes.
Del lado de los Cavaliers, su figura dio la cara con 12 puntos, 5 asistencias y 8 rebotes. También ayudó con dos bloqueos, uno de los cuales fue contra Curry, acción que derivó en una discusión como la del juego pasado, donde ambas figuras se sacaron
