El sorteo de Champions dejó grupos muy parejos y disputados para los representantes españoles, aunque con la sensación de que, si están bien, los cuatro pueden solventarlos y acceder a octavos. El Madrid se enfrentará a Dortmund, Tottenham y APOEL; el Barça a Juventus, Olimpiacos y Sporting; el Atlético a Chelsea, Roma y Qarabag; y el Sevilla a Spartak, Liverpool y Maribor. La fase de grupos arrancará el 12 de septiembre y discurrirá hasta el 6 de diciembre. Pasarán los dos primeros a octavos; el tercero irá a la Europa League.
La mecánica del procedimiento condicionó una vez más el sorteo. Los criterios televisivos impiden que los equipos de cada país con más market pool hagan coincidir sus partidos el mismo día. Ocurre con Madrid y Barça, PSG y Mónaco, Bayern y Dortmund, Juve y Roma, Oporto y Benfica, y así con el resto de representantes de un país. Por lo tanto, cada vez que uno de estos ocupa los grupos A, B, C o D, el otro inmediatamente lo hace en el E, F, G y H. Además, al haber cinco ingleses, al igual que ocurrió hace dos temporadas con los españoles, tres de ellos deben ir a la parte alta del cuadro y dos a la baja. Esto tiene el objetivo de repartir entre los dos días de competición semanal la fuerza televisiva de los clubes de cada país. Sin embargo, acaba derivando en un sorteo que parece de todo menos puro.
En cualquier caso, ninguno de los clubes españoles puede respirar tranquilo. La presencia del Tottenham inglés procedente del bombo 3 dificulta un grupo que había encaminado bien el Madrid cruzándose con el Dortmund y evitando a rivales más poderosos. Los de Zidane deberán medirse a un conjunto que ya les hizo ser segundos en la edición anterior, pero que presumiblemente no contará con Dembele, a punto de ser traspasado al Barça. El Tottenham de Pochettino, el exequipo de Bale y Modric, abrirá las puertas de Wembley al Madrid, uno de los pocos templos en los que nunca jugó el conjunto blanco. Por último, el APOEL chipriota será el invitado sin casi opciones del grupo.
Extraído de as.com
