El Camp Nou vuelve a disfrutar de la Champions. En un partido fabuloso en el que goleó (5-1) a un Viktoria Plzn que pagó las frustraciones culés de tantos años, el equipo de Xavi envió un claro mensaje a Europa. El Barça ha vuelto y se rearma moralmente para pensar que el viaje del próximo martes a Múnich se vea como una oportunidad y no como una tortura. De hecho, el Barça se presentará en el Allianz como líder y con el máximo goleador de la Champions tras los tres goles del polaco, que tiene al barcelonismo pellizcándose para no despertar de este sueño.
Seis cambios introdujo Xavi respecto al equipo titular de los dos últimos partidos y pudo constatar el técnico de Terrassa que, en efecto, tiene un plantillón. La energía que aportaron los que vieron en el partido una oportunidad para asentarse en el once inicial sólo fue comparable al empeño que pusieron los ‘supervivientes’ de la criba para no ser ellos los que se cayeran del equipo en la próxima criba.
Entre los del primer grupo, destacaron Kessié y Sergi Roberto, con un hambre voraz y un despliegue abrumador por todo el campo. En el segundo grupo, Pedri recuperó la magia y Dembélé fue un huracán. Podríamos incluir un tercer grupo en el que estaría Lewandowski, pero el polaco sigue a lo suyo. Perforando redes. Tiene al Camp Nou a sus pies.
Xavi había hablado en la previa de la superioridad física de los checos y planteó las jugadas a balón parado a base de estrategia. Nada de colgar balones. Los tres primeros ensayos fueron un desastre, el último con susto con contragolpe incluido tras una becerrada de Dembélé, que a partir de ahí dio un festival. Así, que a la cuarta ocasión se optó por el sistema tradicional, donde teóricamente el Barça tenía todas las de perder y como en el fútbol acostumbra a pasar lo contrario que está planeado, acabó en gol. Koundé ganó en el salto a los gigantes checos y asistió a Kessié que hacía buena la norma de que dos cabezazos seguidos en el área rival es gol. Es la tercera asistencia en dos partidos del central.
Con el tanto a favor, el Barcelona barrió del campo a su rival tras superar el susto de un penalti de Christensen a Mosquera, que el VAR hizo corregir al colegiado porque el colombiano había dejado KO antes al danés.
Lewandowski apareció para marcar el 2-0 desde la frontal tras una recuperación de Pedri marcando un gol que lleva repitiendo años con el Bayern. Ahora los marca con el Barça. Gracias al polaco, el Barça pudo sentenciar tras una asistencia deliciosa de tacón a Pedri que Jamelka sacó de la línea. A Ansu también se le fue el tercero por centímetros y cuando los checos parecían muertos, un malentendido en la zaga blaugrana le valió al Plzn para sacar la cabeza del agua con un tanto de Sykora.
Faltaba un minuto para el descanso, pero ni Dembélé ni Lewandowski permitieron el renacimiento de los checos. El francés luchó un balón como un poseso cerca del área rival, lo recuperó y su centro lo envió a gol el 9 blaugrana, que con dos goles, igualaba las exhibiciones del martes de Haaland y Mbappé.
La felicidad de la noche dio ocasión a que Xavi diera entrada a Piqué por un Sergi Roberto algo tocado. Poco después, Ferran Torres también tuvo sus minutos y en la primera pelota que tocó, asistió a Lewandowski para que anotara su tercer gol. En la segunda, empaló un pase fabuloso de Dembélé para anotar el quinto. Memphis y Pablo Torre, que debutó, se apuntaron a la fiesta polaca del Camp Nou.
fuente: as.com