Messi, otra vez Messi. Una vez más, Messi. El argentino fue la noticia del Atleti-Barça antes, durante y después. Antes, porque llegaba alCalderón sin entrenar un minuto con el resto en dos semanas: Argentina y el nacimiento de su segundo hijo, Mateo, se lo habían impedido. Durante, porqueLuis Enrique se lo dejó en el banquillo y las cámaras se arremolinaban en torno a él: Messi suplente 251 días después de Anoeta, esa era la foto. El Cholointentó aprovecharse. A las bajas en general del Barça se unía la baja, en mayúsculas, del argentino. Perfecto para su plan, que era presión alta, robo y contraataque. Pero, después, Messi salió y lo decidió todo.
Ocurrió tras el descanso. Y heló a un Calderón en fiesta por el octavo gol de Torres al Barça. El Niñoejecutó, perfecto, el plan del Cholo, en una contra, con una definición impecable para batir a Ter Stegen. Pero la alegría no duró demasiado. Pero la celebración duró sólo tres minutos: en una falta Neymar cogió la pelota al borde del área y se inventó un disparo perfecto, precioso, que se fue, justo, a la esquinita derecha de la portería de Oblak. Y el cielo se le puso más negro al Atleti cinco minutos más tarde: salía Messi… Y veinte después ya le había dedicado un gol a su hijo, el 1-2, la remontada.
Y es que el Barça fue otro con Messi, que hace mejores a sus compañeros y es un regalo para el fútbol. Toda la pólvora que faltaba estaba en sus botas. Salió y lo cambió todo. Ya había descansado mucho en el banquillo. 59 minutos, un mundo. Y si el botón del Barça para cambiar el partido fue él, en el Atleti no funcionó ninguno: Jackson fue más el Jackson de Las Palmas que el del Sevilla, Carrascolo intentó sin suerte y Vietto debutó sin tiempo.
Y Correa, mientras, en la grada, mirando este partido en el que Mateu Lahoz también fue protagonista. Se confundió a un lado y otro. No pitó dos manos (involuntarias) a Giménez en la primera parte, un penalti al Atlético por mano (clara) de Mascherano en la segunda y otro al Barça, cuando Godínsacó un gol de Neymar bajo los palos… con el brazo. Si este árbitro ya no caía muy bien por Barcelona, el partido de ayer no ayuda.
El Cholo sigue sin saber cómo ganar al Barça. Lo tuvo, tres minutos. Pero Neymar y Messi se lo arrebataron. Mateo ya tiene su gol.
Extraído de as.com