La historia podría repetirse este domingo como en 1986 que los argentinos se enfrentaron a los alemanes y ganaron la Copa del Mundo y que 4 años después se la arrebataron los mismos alemanes en 1990. Tras vencer a Holanda en la tanda de penales, donde muchos recordaron en esta semifinal ese partido que Argentina derroto a los holandeses 3-1 en 1978 .
Romero se disfrazó de Goycochea y clasificó a Argentina para la final del Mundial 24 años después, el tiempo que va desde que el guardameta argentino en Italia 90 hiciera lo mismo que el actual en la tanda de penaltis de las semifinales mundialistas. Fue el mejor homenaje posible para Di Stéfano. También para nuestro querido corresponsal argentino Topo López, trágicamente fallecido horas antes del choque. Seguro que donde quiera que estén disfrutarían de este triunfo con el cariño y el sentimiento que siempre mostraron por el fútbol, cada uno en su faceta. Argentina está en la final, sí, y quizá lo que menos cuente es cómo, pues futbolísticamente ni los de Sabella ni tampoco Holanda dejaron nada con lo que ser optimistas en la final ante Alemania.
El conjunto de Van Gaal logró anular el centro del campo argentino con una serie de marcas casi al hombre. Sneijder se situaba muy cerca de Biglia, Wijnaldum taponaba a Mascherano y De Jong perseguía con diligencia a Messi. El ejército de Van Gaal lo tenía claro. La única manera de que Argentina saliera del laberinto era haciendo partícipe a Enzo Pérez, al que como sustituto de De María le tocó asumir el rol del Fideo. Lo hizo con cordura, por cierto. Lavezzi también aprovechó que las vías se abrían por las bandas y Argentina entendió que los balones largos a la espalda de los laterales le evitaban dos problemas: construir y que una pérdida la aprovechara Holanda, justo lo que pretendía.
Ya en la prórroga Messi y Robben amenazaban, pero no golpeaban. La sombra de los penaltis planeaba con más peso por la decepción que supondría quedarse fuera de la final por ellos que alegría por lo contrario. De ese aletargamiento, ya muy al final, pudo salir victoriosa Argentina con dos buenas ocasiones de Palacio y Maxi, ambas rematadas con más miedo que coraje. Los penaltis dictarían sentencia y en ellos Romero fue Goycochea y Argentina la triunfadora. Por Di Stéfano. Por el Topo. Por todos los argentinos que han esperado 24 años para volver a disfrutar. Aquí tienen su final.