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El Real Madrid empató ante la Juventus y no jugará la final de la Champions
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Los blancos acabarán la campaña sin haber ganado ninguno de los títulos grandes
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Morata, ex del Madrid, marcó el gol que dejaba fuera a los blancos y frustró un Clásico en Berlín
El Real Madrid va a sumar esta temporada un triplete, pero no de títulos, si no de fracasos. A principios de año se despidió de la Copa, la semana pasada prácticamente de la Liga y esta noche de la Champions. Los blancos sólo fueron capaces de empatar a la Juventus que hizo valer el 2-1 de la ida para plantarse en la final del próximo 6 de junio en Berlín. No habrá, por lo tanto Clásico en la final de Champions y el Barça luchará con la Juventus por el trofeo más ansiado por todos los clubs europeos.
El Real Madrid deberá ver esa final por la televisión y no es porque no intentara estar en la final. Al contrario, los de Ancelotti tuvieron ocasiones de sobra para marcar, incluso para golear a la Juventus en un Bernabéu a reventar. Pero está visto que al equipo blanco le persigue la maldición de los ‘ex’. Si Morientes, con el Mónaco, echó al Madrid en 2004, esta noche fue Morata el culpable de que los blancos no puedan defender el título conquistado el año pasado en Lisboa. El canterano del Real Madrid marcó en la ida, en Turín, y hoy repitió para lograr el tanto del empate que significaba el adiós merengue a Europa y certificar una temporada de fracasos que ni la Supercopa de Europa ni el Mundialito podrán maquillar, aunque seguro que algunos lo intentan.
Al Real Madrid le volvió a condenar la pegada. Su arma más potente y temida ha desaparecido justo cuando más lo ha necesitado. Pasó ante el Valencia, cuando perdió virtualmente la Liga, y hoy ante una Juventus que durante muchos minutos estuvo a merced de un Real Madrid que más por empuje, por calidad individual que por fútbol creaba ocasiones de gol, algunas de ellas bastantes claras. Ancelotti se dejó de pruebas, recuperó la BBC, a Ramos lo puso en el centro al lado de Varane y aunque le costó, el Madrid se hizo con el control del partido. La Juventus intentaba no perder el orden atrás y tapar las líneas de pase a James e Isco. Los italianos aguantaron así, con un par de sustos incluidos, hasta que en el minuto 21, Chiellini entró como un toro al trapo en cuanto vio a James entrar en el área. La jugada no tenía ningún futuro, pero el central italiano se fue a por el colombiano que en cuanto sintió el contacto se dejó caer. Penalti señalado por Eriksson que transformó Cristiano en el minuto 23 para poner al Madrid en la final de Berlín. Tras ese 1-0, la Juventus adelantó líneas y el Madrid dio un paso atrás buscando a la contra el segundo tanto, el Real estuvo cerca de conseguirlo, pero ahí empezó a aparecer la falta de acierto, de pegada. Aunque viendo que a Juventus tampoco creaba demasiado peligro real, tampoco importaba en exceso.
Al descanso se llegó con ese 1-0 y con la seguridad en la grada de que el Madrid estaba ya en Berlín. Una sensación que se mantuvo en el inicio de la segunda parte aunque la Juventus comenzaba a avisar que no quería irse del Bernabéu sin marcar. Ahí es donde a los blancos, especialmente les comenzaron a surgir las dudas y de eso se aprovechó Morata para marcar el 1-1 en el minuto 57. El ex del Madrid se aprovechó del desorden blanco a la hora de rechazar una falta. le llegó un balón y disparó sin oposición para batir a Casillas que tocó el balón, pero no pudo evitar el gol.
A partir de ahí, al Madrid le entraron las prisas y Ancelotti se jugó la carta de Chicharito para buscar el milagro. Precipitación y las malas decisiones condenaron a un Real que encontró a Casillas su salvador para mantener la esperanza salvando dos ocasiones italianas que eran goles casi cantados. Los blancos lo intentaron hasta el último segundo, pero no era la noche del Madrid que se despide de otro título esta temporada mientras veía a los jugadores de la Juventus celebrar el pase a la final en el césped del Bernabéu.
Extraído de mundodeportivo.com
