Paula Zuleta es colombiana de cuerpo, alma y corazón. Así lo ha demostrado en el transcurso de sus 20 años de trayectoria como cantante, en los que siempre ha puesto en alto el nombre de su terruño.
Y si bien es cierto que al día de hoy son muchos los artistas colombianos que han obtenido fama internacional, pocos se han ocupado de exhibir la riqueza de su cultura musical como lo ha hecho Zuleta.
“Es algo indescriptible: desde que me pongo una de las polleras o faldas con que se bailan los ritmos folclóricos de mi país empiezo a vibrar. Me identifico con mi país al ciento por ciento, y es eso lo que quiero mostrar al mundo, lo que somos los colombianos a través de la música”, exclama la intérprete.
Nativa de Calima el Darién, en el Valle del Cauca, situado en el suroccidente del país, entre la región andina y la pacífica, Paula dice ser una mezcla de las tradiciones de ambas regiones, influenciada de las variopintas expresiones artísticas que la rodearon desde su infancia.
Desde pequeña residió en Cali, donde nació su amor por la música. “A los 10 años inicié mis estudios musicales, primero me gradué de guitarra y luego de canto”, cuenta. “Siempre supe que esto era lo mío”.
“Empecé como baladista, porque era súper romántica, digo, todavía lo soy, pero en aquél entonces era la línea con la que más me identificaba”, recuerda con nostalgia y emoción de aquellos momentos de adolescencia en los que frecuentaba cuanto concurso de talento se realizara en la ciudad, participando siempre con sus propias canciones.
A nivel profesional, da sus primeros pasos con la popular Orquesta Tumbadora, un conjunto salsero de alineación femenina que, entre otros reconocimientos, logró el Premio a “Mejor Orquesta Revelación Femenina” en la Feria de Cali.
“Al iniciar la universidad existía un boom de las orquestas tropicales de mujeres y me di la oportunidad de experimentar en ese otro género, de lo cual no me arrepiento, pues aprendí de todo”.
No fue difícil cambiar de estilo musical, dice. “Como vengo de un lugar de tantas influencias, no significó un gran esfuerzo, en cambio, lo asumí muy contenta y apasionada”.
Es en esa época que conoce el maestro Jairo Varela, creador del Grupo Niche, quien, rompiendo la tradición de la agrupación musical, integrada hasta ese momento exclusivamente por hombres, la invita a formar parte de la afamada banda.
“Sabía que no era el tiempo de irme de la orquesta femenina donde empecé, estábamos haciendo una buena carrera y quería continuar con mis compañeras”, rememora.
Pocos meses después, se disuelve la Orquesta Tumbadora y pasa a las filas de Son de Azúcar, su primera banda internacional. En los dos años subsiguientes, viajó con el resto del grupo a México, Ecuador, Estados Unidos y Europa.
Una prueba superada: Grupo Niche
Todo iba viento en popa. Se alistaba para grabar el primer disco con su voz que tendría la orquesta. Pero Varela volvió a reaparecer en su vida, y esta vez, la propuesta se hizo más tentadora. “Ya no me pude resistir, sería la primera mujer en tarima con el Grupo Niche, ¡Vaya honor! ¿Cómo decirle que no otra vez?”, comenta la artista convencida de su atinada decisión.
Una vez a las órdenes de Varela, empieza a hacer coros para los famosos temas de la agrupación y canta en la Copa Mundial de la FIFA™ Francia 1998.
Grabó el vídeo del sencillo “Mecánico” y fue una de las voces del disco “Señales de humo”, en el que interpretó el tema “Me siento mal”. Anduvo de gira por 20 países y se dio a conocer reinterpretando el éxito “Una Aventura”.
“Ser la primera mujer junto a ellos fue una sorpresa y un reto, pensé que no sería nada fácil aceptarme, pero la acogida fue mil veces mejor de lo que esperaba. Y, además de enriquecedora, fue una prueba superada, porque fueron muchos los que me dieron dos meses, y duré dos años”.
A esto le siguieron dos años más en la Orquesta Canela, donde grabó la producción “Con amor propio”, y de ahí, el hit “El Mujeriego”, éxito de la Feria de Cali y de muchos escenarios internacionales en los que se presentaron.
“Mezcla soy”
Tras haber sido voz principal de importantes agrupaciones y tener la experiencia del Grupo Niche, Zuleta hace un alto en el camino. “Me di un tiempo porque quería terminar la universidad, y aunque empecé a recibir propuestas de disqueras, quise sacar la licenciatura en Música, y así lo hice”, dice.
Concluyendo su carrera universitaria, decide formar una familia, convertirse en madre en Estados Unidos. Al llegar a tierras norteamericanas, radicada en el estado de Florida, se mantiene activa cantando en agrupaciones locales, ya que, como dice, prefirió dedicarse a la maternidad.
Pero en el 2011 da un golpe de timón a su carrera. “Ya era hora de que retomara el rumbo musical y qué mejor forma que hacerlo que con algo que me definiera tal cual soy”, expresa la artista en referencia a este nuevo ciclo profesional que emprende con su debut discográfico, “Mezcla soy”.
El disco, de fusión tropical, muestra “la Paula tropical, la Paula alegre, la Paula romántica, la Paula compositora”, que no había salido a la luz. Para demostrar esas facetas, buscó “un terreno bueno para abonar”, como dice uno de los temas de su puño y letra. “Contiene cuatro temas inéditos que son de mi autoría y otros cuatro del folclor colombiano, pero todo está salpicado de sonidos románticos, tropicales y pop”.
“Mezcla soy” ha sido editado por Café Records y CdA Group. Incluye hits como “El sembrador” y “Las cuatro fiestas”, además del tema en inglés “Cumbia Récipe”, la primera cumbia que se graba en este idioma, asegura la intérprete.
Agradecida de todo el respaldo del público y de sus éxitos hasta el momento, asevera que ahora lo único que desea es entregar su música como un regalo de estos 20 años. “La gente se ha portado muy linda conmigo, por eso este álbum es como un obsequio. Mis metas han cambiado y lo que pretendo es trabajar fuerte y posicionarme como solista para abrir puertas internacionales, teniendo como estandarte los ritmos de mi amada Colombia”.
