Di María se disfrazó de Messi en Düsseldorf. Ante la ausencia de Leo, el reciente fichaje del Manchester United asumió la responsabilidad y aniquiló a Alemania con una actuación sublime. Con ganas de reivindicarse tras su polémica salida del Real Madrid y enrabietado por haberse perdido la final del Mundial por lesión, el ‘Fideo’ completó uno de los mejores partidos de su carrera: tres asistencias y un gol.
Lo que debía ser un baño de masas de la ‘Mannschaft’ ante su público se convirtió en la revancha perfecta para la albiceleste tras su derrota hace 52 días. Con Messi ausente, Martino alineó en su primer once como seleccionador a siete futbolistas que habían sido titulares en Maracaná. Por su parte, Löw empezó a buscar la forma de cubrir la baja de Lahm, Klose y Mertesacker, tres pilares fundamentales que dejaron la selección tras la cita mundialista.
Los argentinos entraron al encuentro más enchufados, con ganas de quitarse el sabor amargo de aquel gol de Götze. En el minuto 20, un centro medido de Di María con el exterior desde la derecha lo aprovechó Agüero para poner el 0-1 en el marcador. Poco antes del descanso, Lamela culminó con un zurdazo por la escuadra otra gran jugada del exmadridista. Esta gran primera mitad no sació el hambre del ‘Fideo’, que olió sangre y salió en la segunda parte con ganas de más: asistencia a Fedeen el 47’ y golazo de vaselina en el 50’.
Con 0-4 en el luminoso y murmullos en la grada, la campeona del mundo tiró de orgullo para maquillar el resultado con los tantos de Schürrle y Fede, en propia puerta, en la recta final. 2-4 final que sirve de toque de atención para los alemanes y de impulso para la nueva Argentina del Tata.
extraído de as.com
